Con ésta simple frase, María, de ocho años de edad descubre
los que, hasta nuestros días, se conoce como La Capilla Sixtina del Arte Rupestre. LA CUEVA DE ALTAMIRA.
Y es que nuestro protagonista de hoy, Marcelino Sanz de
Sautuola, acompañado de su hija María en una excursión por unas cuevas de la
localidad Cántabra de Santillana del Mar, con el objetivo de buscar esos
pedazos de piedra tallada tan curiosos que pudo contemplar en la Exposición de
París de 1878 y que podría corresponder con un periodo de la historia de la
humanidad poco explorado, la prehistoria, pudo situar a España como referente
de la arqueología prohistórica, descubriendo esas figuras pintadas en el techo
de la cueva.
Con Sanz de Sautuola viajamos esta noche a finales del siglo
XIX y daremos un enorme salto hasta el paleolítico para contemplar esas
pinturas que posicionaron, como digo, a España como referencia del estudio
prehistórico.
En éste viaje, nos trasladamos a la Cantabria de finales del
XIX para conocer en profundidad la vida de Marcelino Sanz de Sautuola y de su
mayor descubrimiento, las pinturas rupestres de la Cueva de Altamira, y todo
ello aprovechando que éstos días Antonio Banderas está grabando en tierras del
norte una película precisamente de éste hecho y de su autor.
También contamos con la visita de Sandra Rubio, una joven
escritora que nos trae su primera obra de título DERECHOS DE LA MUJER EN LA
ANTIGÜEDAD. EGIPTO-GRECIA-ROMA.